Compromiso de tres jóvenes de fe y alegría, desde su rol como gestores culturales

La zona de ladera y el Distrito de Aguablanca, en la ciudad de Cali, son referentes urbanos por ser en su mayoría, escenarios de conflictos sociales, de violencia urbana, de fenómenos asociados a la delincuencia como el pandillaje juvenil o consumo de drogas alucinógenas, Loaiza & Negrete (2012,...

Full description

Autores:
Torres Rosero, Mary Adriana
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2016
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/12220
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/12220
Palabra clave:
Gestores culturales
Adolescentes
Ciudadanía cultural
Participación ciudadana
Metodología cualitativa
Acción participativa
TG 2016 PSI 12220
Rights
openAccess
License
Atribución
Description
Summary:La zona de ladera y el Distrito de Aguablanca, en la ciudad de Cali, son referentes urbanos por ser en su mayoría, escenarios de conflictos sociales, de violencia urbana, de fenómenos asociados a la delincuencia como el pandillaje juvenil o consumo de drogas alucinógenas, Loaiza & Negrete (2012, p. 2) afirman: “Cada día llegan más inmigrantes a causa del desplazamiento, la violencia, el conflicto armado las catástrofes naturales”. En algunos de esos sectores, se presenta descomposición familiar o deserción escolar, entre otras situaciones. Radicalmente distanciadas, tanto ladera como distrito son áreas que comprenden algunos barrios como Lleras Camargo, Brisas de Mayo, La Estrella, El Vallado, Laureano Gómez, Mojica, entre otros. En la ladera, el común denominador es la algarabía en sus calles, el ambiente festivo, pero su topografía intrincada, de pronunciadas lomas y entresijos, hace que quienes cometan actos delictivos, dominando esos mapas y fronteras imaginarias, fácilmente encuentren sitios en los que ocultarse. Por su parte, el Distrito, una zona plana con caños de aguas residuales, ciertas calles con extensiones empolvadas, algunas casas construidas bajo el modelo de interés social, la ladera y el distrito comparten también zonas de invasión, sobre población, enfermedades asociadas a la mal nutrición, entre otras cosas. Sin embargo, en los dos escenarios de ciudad emergen procesos de liderazgo y participación comunitaria, las Juntas de Acción Local, Bibliotecas y Casas de la Cultura, Asociaciones y Organizaciones Comunitarias que propenden por una cohesión social fuerte. Varias de esas agrupaciones nacen en el seno de centros educativos que tienen programas orientados, precisamente, a un trabajo social, institucional y académico vinculado esencialmente con la comunidad con un enfoque de educación popular y promoción social. Una de esas instituciones es la Fundación Fe y Alegría1, que tiene asiento en varios sectores de la capital Vallecaucana, entre ellos ladera y Distrito de Aguablanca, el presente trabajo de investigación, centra su atención sobre la agrupación juvenil denominado: PartipAcción Juvenil2, esta organización ha estado conformada por jóvenes que han mostrado interés por construir un proceso comunitario orientado al ejercicio ciudadano, los y las jóvenes han integrado este proyecto, con resultados diversos, en su mayoría positivos, pero no exentos de problemas y obstáculos de diverso orden, frente a los cuales emerge la autogestión de recursos para hacer frente a las dificultades, dando cuenta del nivel de compromiso con el trabajo comunitario, persisten y lo hacen reconociendo que, para aproximarse a la comunidad, una de las herramientas fundamentales es el arte3 , sustentadas en varias formas de expresión artística, a través de ella van tejiendo relaciones con su comunidad que fortalecen la construcción del compromiso social y comunitario, en referencia a su responsabilidad y rol como gestores culturales juveniles, que ya se han situado como referentes de ese grupo social al que pertenecen.