Desarrollo de protocolos para manejo de la vaca gestante y ternero recién nacido

La reproducción es una parte esencial del ciclo de producción de carne y leche. En la producción de carne, esto da como resultado terneros para la producción de carne y en la producción de lácteos, da como resultado la lactancia de la vaca, novillas para reemplazo (1). Los terneros nacen con un pote...

Full description

Autores:
Diaz Tinocoabello, Sandy Carolina
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2023
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/52148
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/52148
Palabra clave:
Vaca gestante
Nutricion
Ternero recien nacido
Protocolo
Manejo
TG 2023 MVZ 52148
Rights
openAccess
License
Atribución – Sin Derivar
Description
Summary:La reproducción es una parte esencial del ciclo de producción de carne y leche. En la producción de carne, esto da como resultado terneros para la producción de carne y en la producción de lácteos, da como resultado la lactancia de la vaca, novillas para reemplazo (1). Los terneros nacen con un potencial genético predeterminado, que puede verse afectado permanentemente por decisiones de manejo implementadas a lo largo del período de crianza y por factores ambientales, así que el potencial genético de un ternero puede verse como un límite superior que se expresa solo si se implementan las decisiones adecuadas en el momento apropiado (2). El correcto manejo de los terneros nacidos es fundamental para asegurar su buena salud y disminuir la tasa de mortalidad, asegurando una adecuada transferencia de inmunidad pasiva a través del calostro; así mismo, una adecuada desinfección de ombligo minimizando los riesgos patológicos de infecciones (3). El proceso de parto puede ser un evento traumático y peligroso en la vida de un ternero, por lo cual, se inicia con aumento del cortisol fetal, seguido de un curso de eventos endocrinos en la madre que conducen a contracciones uterinas, dilatación del cuello uterino, parto del feto y finalmente, expulsión de la placenta (4). Hay algunas consideraciones que se deben tener en cuenta para el manejo de parto como los signos de proximidad hacia este; relajamiento de los ligamentos sacro-ciáticos (parto en las próximas 24 horas), aumento en el tamaño de la ubre y de la vulva, tensión de los pezones y licuefacción del tapón uterino. Además, el comportamiento del animal es una alerta para prestar atención cuando se aproxima el nacimiento del ternero; por ejemplo la inquietud, disminución del consumo de forraje y posición en decúbito esternal o en cuadripedestación. Ahora bien, el manejo nutricional es un factor clave en la salud del feto y la madre; el estado nutricional durante el tercer trimestre de gestación de las vacas de carne modula el entorno placentario, el desarrollo fetal y el rendimiento postnatal de las crías (5). En ese sentido, la nutrición en el último tercio de la gestación mejora los indicadores productivos y facilita el manejo del animal, entonces cubrir los requerimientos o suplementar a las vacas por encima de los requerimientos de mantenimiento de proteínas y energía en el último tercio de la gestación proporciona un mayor consumo de nutrientes por parte de las vacas preñadas y la mejora en la nutrición materna resulta en un mayor peso al nacer de los terneros (6).