Factores asociados al consumo de bebidas energizantes en estudiantes de ciencias de la salud de la Universidad Cooperativa de Colombia campus Pasto, 2023
Las bebidas energizantes, son bebidas sin alcohol, las cuales contienen sustancias estimulantes, proporcionando mayor vitalidad y energía y disminuyendo temporalmente la sensación de fatiga y agotamiento, además de aumentar la habilidad mental y proporcionar incremento en la resistencia física. Está...
- Autores:
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Muñoz Gómez, Esneider
Morales Gutiérrez ,Darcy Dayana
Muñoz Andrade, Maryeli Andrea
Paz Castro , Mary Lizzeth
Navarro Tobar , Yuliana Nathaly
Moran Prado , Yisell Vanessa
- Tipo de recurso:
- Trabajo de grado de pregrado
- Fecha de publicación:
- 2023
- Institución:
- Universidad Cooperativa de Colombia
- Repositorio:
- Repositorio UCC
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/56115
- Acceso en línea:
- https://hdl.handle.net/20.500.12494/56115
- Palabra clave:
- Bebidas
Energizantes
Salud
Factores
Asociados
Energy Drinks
Health
Associated Factors
- Rights
- openAccess
- License
- http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Summary: | Las bebidas energizantes, son bebidas sin alcohol, las cuales contienen sustancias estimulantes, proporcionando mayor vitalidad y energía y disminuyendo temporalmente la sensación de fatiga y agotamiento, además de aumentar la habilidad mental y proporcionar incremento en la resistencia física. Están compuestas principalmente por cafeína, varias vitaminas, carbohidratos, y otras sustancias naturales orgánicas como la taurina (Apraez, 2021). Este tipo de bebidas incursionaron en el mercado internacional, nacional y regional, adquiriendo gran popularidad y rápido crecimiento de consumo, gracias a las estrategias de mercadeo y publicidad, que las promocionan como alternativa para mantener y reponer la energía necesaria en las actividades cotidianas, quitar el cansancio, el sueño, aumentar el estado de alerta mental y proporcionar sensación de bienestar (MSPS, Análisis de Impacto Normativo para la actualización de la resolución 4150 de 2009, 2021). Otros factores que se asocian al consumo de bebidas energizantes es el aumento de los ingresos disponibles, la urbanización, los horarios ocupados, ritmo de vida acelerado y el aumento de las actividades deportivas, factores que hacen que se requiera tener mayor energía y vitalidad para lograr cumplir con las actividades cotidianas como el estudio, el trabajo y las actividades recreativas (Análisis de Impacto Normativo para la actualización de la resolución 4150 de 2009, 2021). Sin embargo, los efectos obtenidos no siempre son los esperados ya que están sujetos a diferentes variables como las características físicas y fisiológicas del consumidor, la sensibilidad particular a sus ingredientes, la pre-existencia de enfermedades y la forma de consumirlas (cantidad ingerida por ocasión, frecuencia y prácticas inadecuadas para potenciar los efectos) (Análisis de Impacto Normativo para la actualización de la resolución 4150 de 2009, 2021), trayendo consigo efectos adversos en la salud, siendo los más comunes y catalogados como leves: dolor de cabeza, mareo, insomnio y malestares gastrointestinales, pero también pueden presentarse eventos de mayor afectación como el aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial que conducen a cuadros agudos de tipo cardiovascular, respiratorio o del sistema nervioso central (Nowak, 2018). La motivación para el consumo de estas bebidas se da principalmente en la población universitaria, consumo atribuido principalmente por un fin especifico como, por ejemplo: para mantenerse despiertos, mejorar su rendimiento académico y/o acompañar una bebida alcohólica. Esta situación presentada es cada vez más preocupante puesto que la población estaría en un alto riesgo de padecer enfermedades no transmisibles como sobrepeso, obesidad, hipertensión, diabetes, entre otras, las cuales son de interés en salud pública debido a la prevalencia de dichas patologías asociadas a mortalidad. También, el consumo constante de dichas bebidas se asocia a alteraciones de sueño, ansiedad y nerviosismo, colocando en un alto riesgo la salud mental (Análisis de Impacto Normativo para la actualización de la resolución 4150 de 2009, 2021) (Apraez, 2021). Diferentes estudios a nivel internacional, nacional y regional coinciden en que existen prácticas inseguras en el consumo de bebidas energizantes, registrándose un alto consumo en la población universitaria, población en la cual se encuentra factores asociados a la necesidad de obtener mayor energía que permita eliminar el cansancio y el sueño, generando un mayor rendimiento para cumplir con las actividades académicas y otras actividades. Para investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de bebidas energéticas está asociado a sobredosis de cafeína, diabetes tipo 2, problemas durante el embarazo, efectos neurológicos y cardiovasculares en niños y adolescentes, dependencia, mala salud dental y obesidad. La OMS recomienda a los gobiernos introducir las siguientes políticas regulatorias: un límite sobre la cantidad de cafeína que puede llevar una bebida, una restricción sobre su venta a niños y adolescentes, educar a quienes ofrecen cuidados médicos en torno a la intoxicación, dependencia y síndrome de abstinencia de cafeína y regular la publicidad de bebidas energizantes (Liga contra el silencio, 2020). Estudios internacionales señalan que el consumo de bebidas energizantes es un grave problema de salud pública, especialmente en la comunidad universitaria, de allí la importancia de determinar los factores asociados para poder intervenirlos, encontrando que su patrón de consumo varía según las características sociodemográficas, destacando el papel del sexo (más frecuente en hombres) y los hábitos de riesgos para la salud (hijos de padres sin estudios, no desayunar, práctica deportiva, consumo habitual de alcohol y tabaco y bajo rendimiento escolar), así mismo resaltan que se presentan efectos adversos como insomnio y ansiedad y otros efectos colaterales (Alcantara y Espinoza, Perú, 2021) (Oliver, et al, Barcelona, 2021). Según el análisis de impacto normativo de la resolución 4150 de 2009, que establece el reglamento técnico sobre los requisitos que deben cumplir las bebidas energizantes para consumo humano en Colombia, el crecimiento del consumo de bebidas energizantes en Colombia, ha pasado de 5,5 millones de litros en 2010, a 72, 6 millones de litros en 2019, y según análisis de proyección de MINTEL, se proyecta que para el año 2023 el consumo en Colombia alcanzará los 119,9 millones de Litros, estas cifras reflejan que existe un gran reto en salud pública para regular el consumo de este tipo de bebidas y minimizar los riesgos a la salud de los colombianos (MSPS, 2020). Cabe anotar que en Colombia diferentes investigaciones sobre el consumo de bebidas energizantes en Universidades, coinciden en que existe una demanda creciente en este tipo de bebidas por parte de los estudiantes y coinciden en la necesidad de introducir una regulación más estricta a la forma cómo se hace la publicidad y el marketing de las bebidas energizantes, a su etiquetado y a su venta, además resaltan la importancia de más allá del prohibir estas bebidas, la necesidad de desestimular su consumo. Además, en estos estudios resaltan que los estudiantes no conocen las propiedades y los riesgos que tiene el consumir estas bebidas, reflejando que no hay una adecuada regulación de consumo de estos productos (Sanchez, et al, 2021) (Niño, et al, 2019) (MSPS, 2020) (Apraez, 2021). Varios estudios internacionales y nacionales, también demuestran que el consumo de bebidas energizantes en estudiantes universitarios de las carreras de ciencias de la salud es mayor en comparación con estudiantes de otras carreas universitarias (Alcantara y Espinoza, Perú, 2021) (Oliver, et al, Barcelona, 2021), (Torres, et. Al, colombia 2019) (Apraez, Colombia 2021). Dada la problemática expuesta, es indispensable determinar cuáles son los factores asociados al consumo de bebidas energizantes en la población estudiantil de las carreras de ciencias de la salud de la Universidad Cooperativa campus Pasto. Además, revisando el historial de investigaciones en el departamento de Nariño y el municipio de Pasto, no se encuentran estudios sobre el consumo de bebidas energizantes en la comunidad universitaria, de allí que este estudio cobra gran importancia. |
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