Causas de la violencia en Medellín.

El problema de la violencia en la ciudad de Medellín es algo complejo y delicado que a todos nos preocupa porque es un mal que está acabando con la ciudad con nuestras familias y con la sociedad en general, y a la vez nos está llevando irremediablemente a un abismo del cual no podremos salir si desd...

Full description

Autores:
Ossa Ossa, José Bernardo
Universidad Cooperativa de Colombia
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1990
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/48267
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/48267
Palabra clave:
Violencia
Conflicto social
Coexistencia pacífica
Violence
Social conflict
Peaceful coexistence
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial
Description
Summary:El problema de la violencia en la ciudad de Medellín es algo complejo y delicado que a todos nos preocupa porque es un mal que está acabando con la ciudad con nuestras familias y con la sociedad en general, y a la vez nos está llevando irremediablemente a un abismo del cual no podremos salir si desde ahora no hacemos parte de un cambio que es indispensable emprender de inmediato para que la esta situación no continúe la forma como está. Es necesario que todas las fuerzas vivas de la sociedad tomemos cartas en el asunto y principalmente las autoridades gubernamentales de índole municipal, departamental y nacional, con el fin de emprender ciertas estrategias que lleven a la solución rápida de las necesidades principales de la comuna nororiental de la ciudad, todos los esfuerzos deben ser orientados a la solución de problemas de fuentes de trabajo, educación, salud, recreación, servicios públicos, vías de acceso, mientras no se haga algo por dar solución a estas necesidades la situación continuará de la misma forma y en la misma intensidad. El problema no se soluciona con represión, porque ésta solo crea más violencia; un pueblo sin trabajo y sin pan es violento, no se necesitan soldados, ni policías represores que solo aumentan el resquemor por la autoridad. Aquí no hay nada, todo está por hacer y se necesita que el gobierno le colabore más a los desfavorecidos y que tenga en cuenta que Medellín sí tiene norte pero no con palabras sino con obras de progreso y de bienestar.