La cultura del café en Colombia y ecuador en permanente desarrollo

Dos países con tradición cafetera, Colombia y Ecuador muestran sus bondades, uno desde la tradición centenaria y el otro desde el incipiente arranque en la industria. Aquí está demarcado la forma como los dos han asumido la cultura cafetera, que para el caso del país cafetero por excelencia, Colombi...

Full description

Autores:
Arciniegas Cabezas, Angie Francis
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/16617
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/16617
Palabra clave:
Comercio
Cafe
Cultura
Costumbres
Gastronomía
Produccion
Movilización
Administración de empresas
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial – Sin Derivar
Description
Summary:Dos países con tradición cafetera, Colombia y Ecuador muestran sus bondades, uno desde la tradición centenaria y el otro desde el incipiente arranque en la industria. Aquí está demarcado la forma como los dos han asumido la cultura cafetera, que para el caso del país cafetero por excelencia, Colombia, se muestra como una manifestación extensa de culturalidad representada no menos que la producción, la gastronomía, la música, la arquitectura, las costumbres, leyendas, fiestas y ferias, tradición oral que le ha valido a una porción territorial importante que es ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2011, de la cual hacen parte 18 centros urbanos, 411 veredas, 47 municipios de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y Valle del Cauca. Ecuador arraigado netamente a la producción de su variedad dulce y ácida de sus tierras altas está conminado a tostar y consumir lo mejor de su variedad, posicionando la denominada Tercera ola del café, centrando en las grandes urbes el café tostados, el servicio a la mesa y los especialistas en la bebida llamados baristas que tienen ya el reconocimiento internacional. Si bien hay coincidencias, hay grandes brechas cómo se afronta la movilización económica y humana, traducida en apropiación de un producto como el café como un modo cultural.