Breve historia del cooperativismo en América Latina

Entre los países atrasados, el cooperativismo de América Latina es el que tiene una mayor tradición, lo cual no quiere decir que no esté afectado, en lo fundamental, por los mismos fenómenos característicos de los países atrasados, como resultado de la dependencia nacional, en relación con las grand...

Full description

Autores:
Arango Jaramillo, Mario
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2004
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/48086
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/48086
Palabra clave:
Cooperativismo- Historia
Cooperativismo - América Latina
Condiciones económicas
Economic conditions
Cooperativism- History
Cooperativism - Latin America
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial
Description
Summary:Entre los países atrasados, el cooperativismo de América Latina es el que tiene una mayor tradición, lo cual no quiere decir que no esté afectado, en lo fundamental, por los mismos fenómenos característicos de los países atrasados, como resultado de la dependencia nacional, en relación con las grandes metrópolis capitalistas y el predominio interno de unas oligarquías nacionales. El cooperativismo llegó a Latinoamérica a finales del siglo XIX, con las oleadas de inmigrantes europeos a la Argentina, Uruguay y Sur del Brasil. Y aunque en México, hacia 1865 un grupo de dirigentes anarcosindicalistas promovió el cooperativismo, éste solo tomar a forma a partir de la década de 1930 especialmente bajo el gobierno del general Lázaro Cárdenas (1934 190) que adelantó un vasto programa de reforma agraria con base en cooperativas, que luego sería abandonado por los posteriores gobiernos. El profesor Antonio García, en su obra Cooperación Agraria y Estrategias de Desarrollo, recuerda que el cooperativismo llegó a Latinoamérica cuando el movimiento se bifurcaba en dos grandes tendencias ideológicas. Una, la utópica representada por Charles Gide y su "república cooperativa" y otra, la pragmática, que se fundamentaba en las cajas Raiffeisen de Alemania y en la herencia de la cooperativa de Rochdale, modelos estos que buscaban mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, a través de cooperativas de consumo y de ahorro y crédito