La simulación en salud: una estrategia de evaluación y formación por competencias

La simulación clínica no es una novedad. Hace ya mucho se distanció de sus orígenes en la aviación y colonizó áreas como la educación en salud. En este libro se la presenta como una tecnología que, acompañada de recursos como los simuladores y estrechamente ligada al campo de la pedagogía y la didác...

Full description

Autores:
Espinal Correa, Claudia
Álvarez Zuluaga, Carlos Andrés
Rubio Elorza, Jorge Humberto
Vasco Ramírez, Mauricio
Tipo de recurso:
Work document
Fecha de publicación:
2021
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/36448
Acceso en línea:
https://dx.doi.org/10.16925/wpgp.04
https://hdl.handle.net/20.500.12494/36448
Palabra clave:
Competencias
Debriefing
Escenario de simulación
Modelo educativo
Simulación
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial – Sin Derivar
Description
Summary:La simulación clínica no es una novedad. Hace ya mucho se distanció de sus orígenes en la aviación y colonizó áreas como la educación en salud. En este libro se la presenta como una tecnología que, acompañada de recursos como los simuladores y estrechamente ligada al campo de la pedagogía y la didáctica, la pone en un lugar privilegiado dentro de la compleja relación de enseñanza-aprendizaje, es decir, la convierte en una estrategia que contribuye al desarrollo y potenciamiento de las habilidades y destrezas requeridas por las disciplinas en las que se encuentra inmersa, a la vez que favorece la toma de decisiones del futuro profesional, en nuestro caso, del área de la salud. Parte de esto radica en que, una vez insertada en la malla curricular de los programas de educación superior, la simulación permite escalar varios grados de complejidad y situaciones: desde la adquisición de habilidades y destrezas básicas, hasta la compleja toma de decisiones cuya encrucijada pone en tela de juicio la vida de los pacientes. En nuestro caso, la simulación se sitúa bajo un modelo de educación por competencias, acorde con las modalidades y a los requisitos que demandan las instancias gubernamentales que regulan la educación superior que exigen evidencias de lo aprendido y, con ello, el papel de las prácticas académicas (indicadores) en ambientes adecuados. En ese escenario, la simulación da respuesta al profesional que se promete educar bajo una educación atenta a resultados del aprendizaje verificables.