El liberalismo busca el apoyo de la clase obrera.

Durante los primeros 30 años de este siglo el liberalismo colombiano era un partido minoritario, aunque fuerte en algunas zonas rurales como los municipios cafeteros y ciertos sectores de Cundinamarca su fuerza real estaba en las ciudades. En este aspecto la historia política colombiana es similar a...

Full description

Autores:
Urrutia Montoya, Miguel
Universidad Cooperativa de Colombia
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1989
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/48074
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/48074
Palabra clave:
Partido político
Sindicalismo en Colombia
Movimiento obrero
Politic party
Unionism in Colombia
Labor movement
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial
Description
Summary:Durante los primeros 30 años de este siglo el liberalismo colombiano era un partido minoritario, aunque fuerte en algunas zonas rurales como los municipios cafeteros y ciertos sectores de Cundinamarca su fuerza real estaba en las ciudades. En este aspecto la historia política colombiana es similar a la de Europa y Norteamérica, donde el liberalismo fue un fenómeno esencialmente urbano, pero en Colombia hasta hoy hace muy poco solo una proporción muy pequeña de la población vivía en las ciudades y por lo tanto el partido no podía lograr una mayoría electoral, solamente en los años 30 y 40 se logró un nivel de urbanización suficiente para que el liberalismo obtuviera mayorías electorales. Durante su historia el liberalismo ha dependido del voto urbano y por lo tanto el apoyo de la clase obrera, al mismo tiempo el mayor problema del liberalismo siempre ha sido reconciliar la ideología de la burguesía urbana que lo apoya y maneja con los anhelos del proletariado urbano. Dado que comenzó el proceso de industrialización nacional el liberalismo se comprometió a no apoyar las formas más extremas de protesta obrera y cualquier huelga que amenazaba la propiedad era inmediatamente condensada por la prensa del partido; como en la primera etapa del movimiento sindical la debilidad de las organizaciones obreras las lleva con frecuencia al uso de tácticas violentas y manifestaciones, que con frecuencia se volvían motines, las relaciones entre los líderes sindicales y los líderes del liberalismo eran poco amigables.