Introducción a la ética.

Los principios éticos y morales, constituyen la base de la formación de la comunidad, es obvio que sin ellos no podrá existir un desarrollo orgánico de la sociedad, ni será posible encontrar el equilibrio natural que se requiere para tener fundamentos sólidos en el bienestar individual. Quien quebra...

Full description

Autores:
Pérez Medina, Julián
Universidad Cooperativa de Colombia
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1988
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/47980
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/47980
Palabra clave:
Ética
Deontología
Comportamiento
Ethics
Deontology
Behaviour
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial
Description
Summary:Los principios éticos y morales, constituyen la base de la formación de la comunidad, es obvio que sin ellos no podrá existir un desarrollo orgánico de la sociedad, ni será posible encontrar el equilibrio natural que se requiere para tener fundamentos sólidos en el bienestar individual. Quien quebranta sus principios aún en los casos excepcionales, en los cuales no obra con malicia, no puede ninguna de ninguna manera sentirse cómodo ante sus semejantes, quizás por eso se ha expresado que la ética no debiera enseñarse, sino que ella es producto lógico de la vida misma y de sus cotidianos comportamientos. Sin embargo, la sociedad tiene que inventarse esas leyes, esos códigos y toda clase de orientaciones, algunas simples y algunas complicadas, para que las conductas no sean incorrectas y para que, en el ejercicio de los oficios, las profesiones y las más diversas actividades siempre esté resplandeciente sin eclipses de ninguna naturaleza. Por eso sobra expresar que la ética no desarrolla excepciones, ni en su propia naturaleza es posible encontrar algún privilegio, tiene que ser categórica, refulgente, con una contextura granítica e inmaculada. No se le concibe de otra manera, si la ética rige todas las actividades humanas, por ese solo hecho podría estar sujeta a obvias desviaciones o a maliciosas interpretaciones, pero no es así, justamente su propia estructura la inhibe para representarse con criterios equivocados. La ética es, pues, el camino recto.