El proceso de cambio en las organizaciones.

Toda organización tiene su propia cultura esta puede entenderse como un modo de vida un conjunto de creencias, valores, prejuicios etc., que determinan una forma aceptable de interacciones para los miembros de la misma. Hay suficiente evidencia experimental para sostener la tesis de que la única for...

Full description

Autores:
Merlano, Alberto
Universidad Cooperativa de Colombia
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1989
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/48072
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/48072
Palabra clave:
Administración de empresas
Gestión de recursos
Gestión del personal
Business Administration
Resource management
Personnel management
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial
Description
Summary:Toda organización tiene su propia cultura esta puede entenderse como un modo de vida un conjunto de creencias, valores, prejuicios etc., que determinan una forma aceptable de interacciones para los miembros de la misma. Hay suficiente evidencia experimental para sostener la tesis de que la única forma de cambiar permanentemente un sistema es variar su cultura. En un modelo revolucionario los líderes del cambio mantienen a la fuerza los nuevos patrones culturales, eliminando cualquier resistencia, hasta que los miembros de la organización llegan a aceptarlos mediante un proceso explícito o implícito de culturalización. El cambio en la cultura se produce también dentro de un esquema evolutivo en donde lo único que hace es adaptarse al nivel cultural manifestada por sus miembros; dándole sanción institucional a un “modus vivendi” aceptado por la mayoría de los que forman parte del mismo (que probablemente estaban en contradicción con las normas explícitas de la misma). Es un modelo de cambio planeado el líder del sistema (usualmente perteneciente a la avanzada cultura de la sociedad) deberá emprender un proceso de cambio gradual de la cultura de la organización para hacer esta compatible con las nuevas formas de hacer las cosas que pretende establecer. De lo contrario fracasará teniendo que optar si persiste en hacer el cambio, por un modelo revolucionario o evolutivo.