La concentración de la riqueza y del ingreso

En todo esto lo que hay es un control omnipotente de muchas empresas y de muchas juntas directivas por un puñado de hombres de empresa. Hablar de democratización de la vida nacional carece hoy de sentido, pues cada vez son menores las posibilidades de participación del hombre común en la toma de dec...

Full description

Autores:
Molina, Gerardo
Tipo de recurso:
Contribution to the magazine
Fecha de publicación:
2001
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/51887
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/51887
Palabra clave:
Distribución del ingreso - Colombia
Riqueza - Colombia
Wealth - Colombia
Income distribution - Colombia
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial
Description
Summary:En todo esto lo que hay es un control omnipotente de muchas empresas y de muchas juntas directivas por un puñado de hombres de empresa. Hablar de democratización de la vida nacional carece hoy de sentido, pues cada vez son menores las posibilidades de participación del hombre común en la toma de decisiones. A la luz de esta reflexión elemental, la propuesta de don Jaime Michelsen Uribe, en su intervención en este foro, de democratizar la sociedad anónima por las facilidades dadas a gentes de escaso poder para adquirir acciones, queda sin valor operativo, pues las manipulaciones financieras a que he hecho referencia dejan al accionista minúsculo triturado por el gigantesco engranaje. Cuando se dice que Colombia es un país de libre empresa y en el cual rigen las leyes del mercado se está diciendo una verdad a medias. El sistema de libre empresa está cuarteado entre nosotros, no por la planeación autoritaria, sino por obra de las grandes cualiciones que se han constituido en los frentes agrícola, comercial, industrial y financiero. Cualquier intento que se haga por enderezar la vida nacional tiene que partir de ese hecho dominante. El observador no puede menos que lamentar que en su reciente discurso de Barranquilla sobre la política industrial, el señor Presidente Turbay, no haya abocado esta cuestión.