El análisis de los sueños como herramienta terapéutica desde la perspectiva de la psicoterapia Jungiana.

Desde tiempos remotos, la humanidad se ha preguntado por el significado de los sueños. Estos han marcado pautas memorables en la vida de personajes bíblicos, ancestrales, mitológicos, héroes, redentores, artistas, y todo aquel que se ha visto sumergido en la oscuridad de la noche revisando una y otr...

Full description

Autores:
Saldarriaga Gómez, Francisco Gerardo
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2010
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/3768
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/3768
Palabra clave:
Sueños
Psicoanálisis
Yo
Jung, Carl Gustav
Psicología arquetípica
TG 2010 PSI 3768
Rights
closedAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_14cb
Description
Summary:Desde tiempos remotos, la humanidad se ha preguntado por el significado de los sueños. Estos han marcado pautas memorables en la vida de personajes bíblicos, ancestrales, mitológicos, héroes, redentores, artistas, y todo aquel que se ha visto sumergido en la oscuridad de la noche revisando una y otra vez ese sueño vívido e incomprensible. El hombre a lo largo de la historia ha tratado de descifrar el enigma del significado de los sueños y la idea que se ha tenido de estos, ha pasado de ser la vía por la cual los dioses enviaban sus mensajes a los humanos, para convertirse – en algunos casos - tan solo en la manifestación de las frustraciones y los deseos jamás llevados a cabo. Diferentes personajes de las ciencias, la religión, la filosofía y la literatura han hecho énfasis en el contenido de los sueños; la Biblia relata, entre otros, la capacidad de José el hebreo y Daniel para interpretar los sueños, lo cual les valió un papel relevante en la historia religiosa judeocristiana. A través de la historia, el hombre se ha preguntado por el significado de los sueños, pues se creía que a través de ellos, los dioses enviaban sus mensajes y estos debían ser obedecidos. Hoy, los dioses han sido olvidados, pues el hombre ya no los necesita más para explicar su propia existencia. Sin embargo, las imágenes de los sueños continúan aconteciendo y el hombre maravillándose con ellas. “El lector sin duda habrá oído hablar de los onirománticos de Egipto y Caldea; de José que interpretó los sueños del faraón; de Daniel, que explicó el de Nabucodonosor, y tal vez también del Libro de los Sueños de Artemiodoro. En escritos de todas las épocas y pueblos se habla de sueños importantes y proféticos, anunciadores de calamidades y bonanzas, que fueron enviados por los dioses. El hecho de que una opinión sea tan antigua y tan general, demuestra necesariamente que de algún modo tiene que ser verdadera, esto es, psicológicamente verdadera”.1