Los cafés especiales en la ruta del crecimiento económico y el desarrollo social

La industria cafetera, con todos sus inconvenientes, sigue contribuyendo al crecimiento y al desarrollo de la economía nacional, a pesar de los cambios vertiginosos que se han presentado en el volumen de producción y en la volatilidad del mercado a nivel mundial. El escenario muestra nuevos jugadore...

Full description

Autores:
Torres Osorio, Pedro Antonio
Tipo de recurso:
Informe
Fecha de publicación:
2019
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/15467
Acceso en línea:
https://doi.org/10.16925/gclc.08
https://hdl.handle.net/20.500.12494/15467
Palabra clave:
Cafés especiales
Política cafetera
Productividad cafetera
Sostenibilidad
ADM
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial – Sin Derivar
Description
Summary:La industria cafetera, con todos sus inconvenientes, sigue contribuyendo al crecimiento y al desarrollo de la economía nacional, a pesar de los cambios vertiginosos que se han presentado en el volumen de producción y en la volatilidad del mercado a nivel mundial. El escenario muestra nuevos jugadores que aunque no tengan la misma escala de producción de Colombia, dada la estructura de sus costos y algunas ventajas comparativas, inciden notablemente en el comercio del grano en contra de nuestros intereses. Sin embargo, otros factores no económicos determinan un ligero deterioro en las cifras por concepto de exportación del grano. El productor nacional debe resolver con prontitud algunas dificultades como: la escasa renovación generacional que incide en la poca mano de obra disponible para la cosecha; prepararse para afrontar la volatilidad en el tipo de cambio, sobre todo cuando este se revalúa; el control fitosanitario del grano; y la ayuda gubernamental para la consecución de los insumos. La población que deriva el sustento de la producción de café se estima, según la Federación Nacional de Cafeteros, en cerca de 2,7 millones de personas, todas consideradas como pequeñas productoras, ya que el tamaño de su finca no sobrepasa las cinco hectáreas. La producción de café genera aproximadamente 750 000 empleos directos y 1,4 millones de empleos indirectos (FNC, 2010), convirtiéndose en una importante fuente de empleo en el sector rural, con cerca del 34% del total de empleos en la agricultura.