Los espectros de Panamá

"Aunque exento de toda ambición he vivido sin aspirar a otra cosa que a la tranquilidad, y a pesar de que no he viajado ni salido en busca de aventuras, las aventuras han venido a buscarme, y no ha habido calamidad, salvo el naufragio, que no haya caído sobre mí". José Manuel Marroquín. Si...

Full description

Autores:
Alvear Sanín, José
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2004
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/47909
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/47909
Palabra clave:
Canal de Panamá - Historia
Panama Canal - History
Rights
openAccess
License
Atribución – No comercial
Description
Summary:"Aunque exento de toda ambición he vivido sin aspirar a otra cosa que a la tranquilidad, y a pesar de que no he viajado ni salido en busca de aventuras, las aventuras han venido a buscarme, y no ha habido calamidad, salvo el naufragio, que no haya caído sobre mí". José Manuel Marroquín. Siempre que se hable de Panamá habrá que referirse a una obra admirable, cuyo titulo completo es "Del tratado Herrán-Hay al tratado Hay- Bune Varilla, PANAMÁ, historia critica el atraco yanqui mal llamado en Colombia LA PÉRDIDA DE PANAMÁ en Panamá, NUESTRA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA", debida a la pluma de Oscar Terán, quien era representante a la Cámara por el departamento de Panamá y que siguió siendo colombiano, a pesar de permanecer en su patria chica, hasta el día de su muerte en 1936. Esa voluminosa investigación ha sido confirmada en todas sus partes y por eso, para nosotros no ha sido sorpresa el libro, por lo demás excelente, "El país creado por Wall Street, la historia no contada de Panamá", de Ovidio Díaz Espino, que cayó como un baldado de agua fría en los pomposos festejos de la independencia panameña, porque cuenta la motivación venal de los próceres panameños para traicionar a Colombia y para entrar luego a saco en la tesorería de su país, bien alimentada por la indemnización recibida en los últimos días de 1903. Colombia ha olvidado a Terán, hasta el punto de que su busto peregrinó por distintas partes hasta terminar en Pereira, cuando debiera ocupar lugar de honor en nuestro Capitolio Nacional. Desde luego, el 3 de noviembre de 2003 nuestras más altas autoridades ocuparán asiento de honor en los festejos de centenario de la independencia panameña, por diplomacia, en vez de restituir el busto de Terán al lugar que le corresponde y honrar ese día al mejor hijo de Colombia.