El graffitti: su proceso de producción e interpretación.
El grafiti ha sido siempre un intento mínimo demostrar a los demás una existencia concreta, ello ha sido así desde el momento mismo en que los hombres encontraron un muro vacío y dejaron sobre él las huellas de un sentimiento inconfesable. Actualmente es un fenómeno cultural incontrolable que ocupan...
- Autores:
-
Escamilla Morales, Julio
Universidad Cooperativa de Colombia
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 1990
- Institución:
- Universidad Cooperativa de Colombia
- Repositorio:
- Repositorio UCC
- Idioma:
- OAI Identifier:
- oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/48282
- Acceso en línea:
- https://hdl.handle.net/20.500.12494/48282
- Palabra clave:
- Arte pop
Comunicación interactiva
Difusión de la cultura
Pop Art
Interactive communication
Diffusion of culture
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución – No comercial
Summary: | El grafiti ha sido siempre un intento mínimo demostrar a los demás una existencia concreta, ello ha sido así desde el momento mismo en que los hombres encontraron un muro vacío y dejaron sobre él las huellas de un sentimiento inconfesable. Actualmente es un fenómeno cultural incontrolable que ocupan los muros de las ciudades, contradiciendo la estética de la ciudad limpia y que confirmará el hecho de que se puede pulsar la cultura de un país en la medida que estén garabateadas las paredes de los retretes y los muros de las ciudades, ya que no podemos olvidar que el paso de los hombres sobre su hábitat solo puede dejar huella rasgaduras manchas garabatos testimonios que en alguna medida dan cuenta de una vida. De acuerdo con el historiador Bernal Díaz del Castillo el primer grafiti que apareció en América hispánica tuvo su origen en la inconformidad de los capitanes del conquistador Hernán Cortés en México, por el reparto de un botín, inconformidad que se expresaba a través de letreros colocados en las propias paredes de la casa del conquistador y que originó una guerra de mensajes de parte y parte, hasta cuando el mismo Cortés decidió dar por terminados los enfrentamientos escribiendo un categórico texto que decía “pared blanca papel de necios”. |
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