Conformación de significados personales en los jóvenes involucrados en el conflicto armado en el municipio de Itagüí.

En esta guerra que se esta librando en el territorio colombiano los niños son las principales víctimas, sufren heridas, pierden familiares, sufren la destrucción de sus casas, son los más vulnerables, y quedan expuestos a grandes riesgos como la explotación, desplazamiento, abuso sexual y laboral o...

Full description

Autores:
Uran Gil, Haider Yovany
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2007
Institución:
Universidad Cooperativa de Colombia
Repositorio:
Repositorio UCC
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.ucc.edu.co:20.500.12494/3761
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12494/3761
Palabra clave:
Conflicto armado
Violencia
Adolescencia
Identidad
TG 2007 PSI 3761
Rights
closedAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_14cb
Description
Summary:En esta guerra que se esta librando en el territorio colombiano los niños son las principales víctimas, sufren heridas, pierden familiares, sufren la destrucción de sus casas, son los más vulnerables, y quedan expuestos a grandes riesgos como la explotación, desplazamiento, abuso sexual y laboral o al reclutamiento de las filas de los grupos al margen de la ley como lo son las guerrilla, paramilitarismo, narcotráfico, delincuencia común entre otros. Se ven privados de su educación y les toca afrontar y confrontarse con ciertas responsabilidades a su temprana edad. El conflicto armado por ser una situación que genera y degenera en violencia conlleva a efectos nocivos a la sociedad, convirtiendo así a la niñez en un blanco y en la población de mayor riesgo. Es evidente que, toda guerra sea justa o injusta, victoriosa o desastrosa, es siempre una guerra contra los niños. Ahora, la participación del menor en el conflicto armado se asume desde dos (2) perspectivas: La primera es cuando hacen parte de las filas de los ejércitos o fuerzas combatientes, en este caso son catalogados internacionalmente como niños soldados, desde esta posición son vistos como víctimas pero también como actores del conflicto, y aunque actores, no se les ve ni como iniciadores y mucho menos como causantes del mismo, es por ello que, el tratamiento que sin duda alguna deben recibir es el primero – víctimas -, porque sea cual haya sido la circunstancia que les llevó hasta esta situación, debe procurarse ante todo su protección integral. La segunda perspectiva es aquella en la cual no hacen parte de las filas, pero si son un blanco del conflicto armado obligándoles a convertirse en desplazados, o siendo víctimas del fuego cruzado. Ahora, el derecho a una vida digna no se ve menoscabado solo por el conflicto, sino por la falta de cuidado por parte del Estado, ya que éste debería cuidarles con la finalidad de impedir daños, enfermedades, desnutrición e invalidez, y cuando sean afectados, entonces velar porque se les preste asistencia curativa a tiempo y efectiva, ello con el fin de lograr su recuperación plena. Aunque no podemos ser del todo injustos, ya que en las últimas décadas se han elevado una serie de instrumentos internacionales y nacionales que procuran la protección del menor en situaciones de conflicto armado, y ello porque se ha ido creando la conciencia de que es necesario velar por la protección integral de nuestras generaciones, además que, se ha reafirmado la necesidad de proporcionarles cuidado y asistencia especial en razón de su vulnerabilidad. Con estos instrumentos, como se observará en el transcurso de todo este trabajo, lo que se ha buscado es resaltar cuales son los significados personales de nuestros niños y niñas que se encuentran sumergidos en un conflicto armado, para brindar herramientas sólidas para el abordaje integral de los menores por parte de las entidades competentes con el tema.