Presunto linfoma cutáneo no epiteliotrópico de células B identificado por PARR y enfermedad autoinmune cutánea en un perro: reporte de caso

El linfoma cutáneo representa el 1 % de los tumores cutáneos, puede ser solitario, generalizado o multifocal y se clasifica en epiteliotrópico y no epiteliotrópico según la localización de los linfocitos neoplásicos. La mayoría se originan de células T, los otros de células B. Se conoce poco sobre l...

Full description

Autores:
García Gómez, Susana Catalina
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2023
Institución:
Universidad CES
Repositorio:
Repositorio Digital - Universidad CES
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.ces.edu.co:10946/7840
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/10946/7840
Palabra clave:
Canino
Células B
Linfoma
PARR
Pénfigo
Pústulas
Rights
openAccess
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Description
Summary:El linfoma cutáneo representa el 1 % de los tumores cutáneos, puede ser solitario, generalizado o multifocal y se clasifica en epiteliotrópico y no epiteliotrópico según la localización de los linfocitos neoplásicos. La mayoría se originan de células T, los otros de células B. Se conoce poco sobre la variante no epiteliotrópica del linfoma cutáneo de células B en perros y gatos, siendo un tipo de cáncer poco frecuente de la piel. Los linfomas de células B no epiteliales son extremadamente raros y se presentan como infiltraciones difusas de linfocitos atípicos en la dermis y tejido subcutáneo. El pénfigo es una enfermedad autoinmune poco frecuente, se caracteriza por la presencia de autoanticuerpos que atacan a los queratinocitos, en humanos se ha asociado esta enfermedad con neoplasias como linfoma, este tipo de asociaciones presenta resistencia al tratamiento y aún su pronóstico sigue siendo desconocido. El presente reporte de caso describe signos clínicos, diagnóstico y tratamiento de una hembra canina de raza Husky de 8 años, que había consultado en el año 2020 en el Centro Veterinario y Zootecnia de la Universidad CES por presentar múltiples lesiones en la piel como eritema, pápulas, pústulas, collaretes, prurito, decaimiento, inapetencia y resistencia al tratamiento inicial dermatológico. El diagnóstico de linfoma cutáneo y de pénfigo se basó en los hallazgos histopatológicos y clínicos, adicionalmente la detección de un reordenamiento de un receptor para una fracción de la inmunoglobulina respaldó la presunción de un proceso neoplásico.