Fertilización en cereales de clima frío de Cundinamarca y Boyacá.

Esta investigación buscaba mediante pruebas regionales, los niveles más adecuados de fertilización en trigo, cebada y maíz, para las distintas zonas donde son cultivados. Así mismo, mediante el uso de técnicas de laboratorio definir el nivel de fertilidad del suelo y su posible respuesta a la aplica...

Full description

Autores:
Manzano, A.H.
Navas Alvarado, J.
Tipo de recurso:
Part of book
Fecha de publicación:
1977
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/23841
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/23841
Palabra clave:
Fertilización - F04
Cebada
Maíz
Trigo
Fertilizantes
Rendimiento
Transitorios
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:Esta investigación buscaba mediante pruebas regionales, los niveles más adecuados de fertilización en trigo, cebada y maíz, para las distintas zonas donde son cultivados. Así mismo, mediante el uso de técnicas de laboratorio definir el nivel de fertilidad del suelo y su posible respuesta a la aplicación de fertilizantes para obtener altos rendimientos. Ensayos de trigo y cebada fueron establecidos en áreas representativas y series de suelos en donde se cultivan estos cereales. Experimentos de fertilización de maíz en clima frío, fueron establecidos en los municipios de Facatativá, Cota y Mosquera (Cundinamarca), series Tibaitatá, río Bogotá y Bermeo. En Boyacá en los municipios de Duitama y Simijaca. Las mayores respuestas del trigo se encontraron aplicando P, entre 75 y 150 kg/ha de P2O5. El N tanto en la Sabana de Bogotá como en Boyacá requirió menos aplicación de N que de P. 30 a 60 kg/ha dieron los mejores rendimientos. Para cebada también se encontró mayor respuesta al P, menor a N y ninguna o muy baja al K. Con 75 kg/ha se obtuvieron los mayores incrementos en producción. En N se encontró respuesta a dosis de 30 kg/ha. Para maíz en términos generales se observaron pocas respuestas a la aplicación de fertilizantes. Las mayores se presentaron para el P con 100 kg/ha de P2O5, mediante respuestas a N con 50-75 kg/ha, y bajas para el K, recomendándose aplicaciones de 20-30 kg/ha, para mantener un adecuado nivel en los suelos