Transmisión del virus de la fiebre aftosa de chiguiros (Hydrochoerus hydrochoeris) infectados experimentalmente a chiguiros, porcinos y bovinos contactos

La transmisión del virus de la fiebre aftosa de chiguiros (Hydrochoerus hydrochoeris) a otros animales de su misma especie y a especies domésticas con las cuales comparte su habitat ecológico, como la bovina y porcina, fué desarrollado en tres fases experimentales. En una primera fase se logró repro...

Full description

Autores:
Rocha Ramírez, Jairo R.
Rueda Alejo, Fernando
Barrera Velandia, José del Carmen
Jiménez Tille, José María
Estupiñán Arias, Jaime
Tipo de recurso:
Conferencia (Ponencia)
Fecha de publicación:
1980
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/22749
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/22749
Palabra clave:
Enfermedades de los animales - L73
Virus fiebre aftosa
Transmisión de enfermedades
Ganadería y especies menores
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:La transmisión del virus de la fiebre aftosa de chiguiros (Hydrochoerus hydrochoeris) a otros animales de su misma especie y a especies domésticas con las cuales comparte su habitat ecológico, como la bovina y porcina, fué desarrollado en tres fases experimentales. En una primera fase se logró reproducir la enfermedad en forma clínica y subclínica por inoculación intramuscular de una suspensión de virus de epitelio lingual bovino tipo A en un grupo de cuatro chiguiros y posterior transmisión a otros que desarrollaron lesiones severas, con reacción considerable de niveles de anticuerpos neutralizantes y reacción al antígeno VIA. Sin embargo, en la segunda fase ninguno de los tres chiguiros inoculados por vía intranasal con una suspensión viral tipo O de epitelio lingual bovino, reprodujo clínicamente la enfermedad. En la fase final y objeto de este estudio se comprobó la transmisión de la enfermedad de chiguiros enfermos a porcinos y bovinos con un cuadro clínico severo entre 24 y 72 horas posterior al contacto