Determinación de niveles de contaminación por metales pesados tóxicos en los principales sub-sistemas de producción de la planicie aluvial baja del río Bogotá.

Las aguas del río Bogotá son la única fuente utilizada para riego en la planicie aluvial baja del mismo en cultivos de pastos, arroz y plátano, principalmente. Existen muchas referencias acerca de la carga contaminante que aporta el río a los suelos desde la parte alta de su cuenca, en los sistemas...

Full description

Autores:
García Barros, Edgardo José
Montenegro Ramos, Omar
Rubiano Calderón, Jorge Alberto
Alfaro Rodríguez, Ricardo
Caicedo Carvajal, Antonio María
Ocampo Osorio, L. Augusto
Simmonds Morales, Roberto
Rivera Varón, Juan José
Figueroa Barrera, Lily
Arce González, Consuelo
Tipo de recurso:
Conferencia (Ponencia)
Fecha de publicación:
1999
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/16157
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/16157
Palabra clave:
Polución - T01
Polución del suelo
Metales pesados
Toxicidad
Sistemas de cultivo
Riego
Transversal
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:Las aguas del río Bogotá son la única fuente utilizada para riego en la planicie aluvial baja del mismo en cultivos de pastos, arroz y plátano, principalmente. Existen muchas referencias acerca de la carga contaminante que aporta el río a los suelos desde la parte alta de su cuenca, en los sistemas de producción agropecuaria el mayor riesgo es la presencia de elementos tóxicos correspondientes a metales pesados, acumulados en el suelo, de donde se translocan a los diferentes estructuras de las plantas cultivadas. Aparte de la contaminación orgánica, el río Bogotá vierte diariamente en la desembocadura en el Magdalena: 79 kg de Cr, 5 t de detergente, 79 kg de Pb, 22 t de Fe y 1.473 t de sólidos en suspensión. Existen múltiples estudios sobre la calidad de las aguas del río Bogotá que demuestran los niveles tóxicos de los elementos Hg, Pb, As y Cd, pero se desconocen la dinámica de su acumulación en el suelo y los procesos de absorción por parte de las plantas y su concentración en los tejidos, permitiéndo suponer que este proceso de translocación y acumulación se realiza a las cosechas y posteriormente a los animales y al hombre, basándose en los hallazgos de tales elementos en las partes comestibles de hortalizas cultivadas en suelos de la sabana y regados con aguas del río Bogotá. La ciencia médica, por su parte, ha demostrado que estos elementos tóxicos causan graves alteraciones en la salud humana y animal, como: El Pb causa anemia, al retardar la maduración normal de los glóbulos rojos, el Hg afecta el sistema nervioso central e induce a malformaciones genéticas, el As es extremadamente venenoso y persistente en el organismo causando múltiples reacciones en el metabolismo enzimático.;Produce disfunción renal con daño irreversible del glomérulo y es inductor de cáncer en la piel, el Cd es la principal causa de los denominados bebes azules, al combinarse con los grupos SH del hígado produce la metalotioenina, 7 veces más tóxica que el Cd solo. También se considera un inductor de cáncer prostático y testicular