Higiene.

Se orienta sobre la necesidad de mantener las instalaciones en perfectas condiciones higiénicas para que los conejos permanezcan en buen estado de salud. Los excrementos, camas sucias y alimentos sobrantes deben retirarse diariamente, debe practicarse un escrupuloso lavado y desinfección de los nida...

Full description

Autores:
Castaño Quintero, M.
Tipo de recurso:
Part of book
Fecha de publicación:
1974
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/22318
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/22318
Palabra clave:
Ciencias veterinarias e higiene aspectos generales - L70 
Conejo
Sanidad animal
Desinfectantes
Ganadería y especies menores
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:Se orienta sobre la necesidad de mantener las instalaciones en perfectas condiciones higiénicas para que los conejos permanezcan en buen estado de salud. Los excrementos, camas sucias y alimentos sobrantes deben retirarse diariamente, debe practicarse un escrupuloso lavado y desinfección de los nidales antes de volverlos a usar para otra cría, los comederos y bebederos deben examinarse diariamente, ser frecuentemente lavados con agua caliente y secarse al sol. Es muy importante separar los animales sanos de los enfermos o sospechosos y tomar las máximas precauciones para evitar toda posibilidad de contagio. Una medida profiláctica básica consiste en no juntar con el resto de los animales, los que se adquieran o regresen de exposiciones, practicando las precauciones como si se tratara de animales enfermos. En la desinfección de locales y equipos, pueden utilizarse compuestos líquidos y/o gaseosos. Entre los desinfectantes líquidos, los mejores son: hipoclorito de sodio en solución del 10 al 15 por ciento, creolina, productos a base de cresol en emulsiones del 5 al 10 por ciento, formol comercial al 10 por ciento, cloramina en solución del 2.5 al 5.0 por ciento y lechada de cal en solución del 10 al 20 por ciento. Los desinfectantes gaseosos más utilizados son el aldehíco fórmico y cresol, anhídrido sulfuroso o el cloro, pero ambos tienen el grave inconveniente de estropear los metales. Se recomienda eliminar unos pocos ejemplares enfermos, antes que intentar curarlos y correr el riesgo de extender la enfermedad