Avances sobre algunas alternativas de manejo de suelos agrícolas degradados en el Piedemonte Llanero.

La Orinoquía Colombiana comprende cerca de 24.430.000 has, de las cuales 4.690.000 has poseen alto potencial agropecuario. Esta región natural está conformada por una zona de suelos antiguos denominada Altillanura y una zona de suelos mas recientes (algo mas fértiles) denominada Piedemonte, con 2.01...

Full description

Autores:
Navas Ríos, Gloria E.
Tipo de recurso:
Conferencia (Ponencia)
Fecha de publicación:
1998
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/15976
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/15976
Palabra clave:
Preparación del suelo - F07
Ciencia del suelo y manejo del suelo - P30
Química y física del suelo - P33
Manejo del suelo
Labranza
Deterioro del suelo
Rotación de cultivos
Propiedades fisicoquímicas suelo
Compactación del suelo
Abonos verdes
Transversal
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:La Orinoquía Colombiana comprende cerca de 24.430.000 has, de las cuales 4.690.000 has poseen alto potencial agropecuario. Esta región natural está conformada por una zona de suelos antiguos denominada Altillanura y una zona de suelos mas recientes (algo mas fértiles) denominada Piedemonte, con 2.010.200 has, con paisajes vegas, vegones, abanicos y terrazas aluviales, donde se da una mayor concentración del desarrollo agropecuario. El manejo convencional de una agricultura intensiva (dos cultivos al año), las condiciones climáticas de altas temperaturas y precipitaciones y la fragilidad de los suelos, ocasionan que mas del 60 por ciento de los suelos presenten erosión, encostramiento superficial, presencia de capas compactas y no respuesta a la fertilización, llegándose en corto tiempo a la degradación del suelo, con el consecuente abandono sde éstas áreas agrícolas. El presente trabajo realizado en un suelo agrícola degradado, proyectado a 5 años, tiene como finalidad determinar el sistema de labranza mas adecuado para estos suelos, implementar la utilización de los abonos verdes y la rotación de los cultivos anuales en el Piedemonte. Para ello se evaluaron 4 sistemas de labranza : convencional (2 pases de rastra mas tres pases de pulidor), cincel rígido (2 pases de cincel rígido mas 1 pase de pulidor), cincel vibratorio (2 pases de cincel vibratorio mas 1 pase de pulidor) y con los 2 cinceles (1 pase de cincel rígido mas 1 pase de pulidor) y con los dos cinceles (1 pase de cincel rígido mas 1 pase de cincel vibratorio mas un pase de pulidor) y se sembraron arroz y maíz como cultivos de primer semestre, para rotar con soya, sorgo y caupí abono verde, como cultivo de segundo semestre. El diseño experimental fue de franjas divididas con 3 repeticiones donde las franjas fueron los sistemas de labranza y las divisiones, los sistemas de rotación de los cultivos anuales, incluyendo el abono verde como cobertura e incorporado.;En el primer año de evaluación, aunque hay algunos cambios en las características físicas y químicas del suelo, no se puede atribuir a los sistemas de labranza. Tomando como parámetro de evaluación el rendimiento del cultivo en la primera siembra solo se observa efecto benéfico de los 2 cinceles (rígido y vibratorio) en el caupí con una producción de 953 kg/ha y en la segunda siembra efecto benéfico del cincel vibratorio y los 2 cinceles en el cultivo de maíz con producciones de 4.710 4.671 kg/ha. El efecto mas importante es la rotación con soya, cuyo beneficio se observa en el cultivo precedente de maíz y arroz con producciones de 4.190 y 2.386 kg/ha,respectivamente. En cuanto al caupí, al incorporarse dentro del suelo o dejarse como cobertura, favoreció la producción de maíz y arroz, pero es más práctico y menos costoso si se deja como cobertura. En conclusión, es benéfico rotar una gramínea con una leguminosa, sea la soya como cultivo principal o un caupí, vitabosa o crotalaria como abono verde en cobertura