El silicio como elemento benéfico en avena forrajera (Avena sativa L.): respuestas fisiológicas de crecimiento y manejo

El uso de avena forrajera para alimentación animal en la Sabana de Bogotá es una práctica generalizada debido a su aporte energético, proteico, además de ser un cultivo de ciclo corto, por estas razones es importante incrementar su volumen de producción, optimizando la nutrición de este forraje. La...

Full description

Autores:
Barón, Fredy Humberto
Gómez, Manuel Iván
Borda, Oswaldo Andres
Tipo de recurso:
Article of investigation
Fecha de publicación:
2007
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/18250
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/18250
Palabra clave:
Fisiología y bioquímica de la planta crecimiento y desarrollo - F62
Nutrición
Aplicación de abonos
Ácidos
Silicio
Ganadería y especies menores
http://aims.fao.org/aos/agrovoc/c_49892
http://aims.fao.org/aos/agrovoc/c_10795
http://aims.fao.org/aos/agrovoc/c_92
http://aims.fao.org/aos/agrovoc/c_7061
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:El uso de avena forrajera para alimentación animal en la Sabana de Bogotá es una práctica generalizada debido a su aporte energético, proteico, además de ser un cultivo de ciclo corto, por estas razones es importante incrementar su volumen de producción, optimizando la nutrición de este forraje. La respuesta al silicio por parte de la avena no ha sido comprobada, como sí lo ha sido en otros cultivos de especies gramíneas, los cuales mostraron respuestas positivas en producción. La investigación pretendió evaluar el efecto benéfico del silicio mediante curvas de crecimiento de los componentes de rendimiento (macollas, altura de planta, diámetro de tallo y materia seca de tallo y raíz), teniendo como factor principal épocas de aplicación (presiembra y macollamiento) y factor secundario dosis (0, 50, 100, 150 y 200 mg·kg-1 de ácido monosilícico como fuente de mayor asimilación en los cultivos). Bajo condiciones de invernadero se efectuó un diseño experimental con arreglo factorial 2 X 5, 10 tratamientos, 4 repeticiones, y para el análisis de medias se utilizó la prueba de Tukey (P menor que 0,01). Los resultados mostraron que la aplicación del Si debe hacerse principalmente en época de presiembra ya que aquí presenta un incremento altamente significativo (P menor que 0,0001) en materia seca (34,9 por ciento) para la dosis de 100 mg·kg-1 (116,42 g por maceta) respecto al testigo (90 g por maceta seca) y se asocia a un mejor índice de materia seca radicular (0,17) para la misma dosis respecto a la no aplicación de Si, lo cual implica una mayor capacidad de absorción de nutrientes