Determinación de anticuerpos contra Newcastle a partir de la yema de huevo.

Las altas densidades de aves en la industria avícola moderna, exigen cada día mejor control sanitario, así mismo, se hace necesaria la evaluación periódica del estado inmune contra las diferentes entidades patológicas que la afectan. Para determinar el nivel de anticuerpos contra la enfermedad de Ne...

Full description

Autores:
García de Navas, Yolanda
Bustos Malavet, Francisco A.
Tipo de recurso:
Article of investigation
Fecha de publicación:
1985
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/14297
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/14297
Palabra clave:
Enfermedades de los animales - L73
Avicultura
Enfermedad de newcastle
Pruebas de hemaglutinación
Yema de huevo
Ganadería y especies menores
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:Las altas densidades de aves en la industria avícola moderna, exigen cada día mejor control sanitario, así mismo, se hace necesaria la evaluación periódica del estado inmune contra las diferentes entidades patológicas que la afectan. Para determinar el nivel de anticuerpos contra la enfermedad de Newcastle se ha recomendado el empleo de la prueba de inhibición de la hemoagluatinación (IH), utilizando el suero de aves (1,2,5,6) o muestras de sangre impregnadas en papel de filtro (4). La sangría implica un estres marcado en las aves, lo que determina baja en la postura (4,5). Desde hace muchos años se conocer la presencia de anticuerpos en la yema de huevo (12), pero sólo recientemente se viene empleando como muestra para la determinación de inmunoglobulinas. La técnica de IH en la cual se utiliza la yema en reemplazo del suero, ha sido descrita por varios investigadores en diferentes países, observándose acuerdo general en cuanto a su bondad y economía (3,7,8,9,10,11 y 12). Se han usado diferentes diluciones de la yema en solución salina tamponada, tales como: l:2 y 1:4 (8,9,10,11). La extracción con cloroformo de los anticuerpos de la yema, empleada por Piela y colaboradores (8,9) reportó buenos resultados tanto para la prueba de IH como para el inmunoensayo con enzimas como marcadores ELISA. Se ha empleado también la yema para determinar anticuerpos contra bronquitis infecciosa, Micoplasma gallisepticum (8) y el síndrome de la caída de la postura (EDS-76) (9,11). Se encontró que los títulos de anticuerpos en las dos primeras semanas después de la exposición al antígeno, son menores en la yema que en el suero, posteriormente alcanzan niveles similares en los dis tipos de muestras (8)