Algunas consideraciones para el desarrollo de la labranza de conservación

La labranza cero o siembra directa requiere de suelos con buenas condiciones físicas, químicas y biológicas, de modo que cualquier limitante debe ser corregido antes de implementar este sistema de labranza de conservación. Generalmente se inicia con labranza reducida a fin de corregir deficiencias y...

Full description

Autores:
Caicedo Guerrero, Samuel
Navas Rios, Gloria E.
Salamanca Sólis, Carmen R.
Tipo de recurso:
Part of book
Fecha de publicación:
2004
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/35749
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/35749
Palabra clave:
Preparación del suelo - F07
Labranza
Labranza de conservación
Suelo
Caracteristicas morfologicas
Transversal
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:La labranza cero o siembra directa requiere de suelos con buenas condiciones físicas, químicas y biológicas, de modo que cualquier limitante debe ser corregido antes de implementar este sistema de labranza de conservación. Generalmente se inicia con labranza reducida a fin de corregir deficiencias y problemas de compactación. Esto exige un conocimiento previo de los componentes físicos, químicos y biológicos del suelo, que son aportados por el análisis de suelo y un diagnóstico previo de las condiciones del suelo que se efectúa por medio de cajuelas (40 x 40 x 40 cm) donde se determinan susceptibilidad a la erosión, compactación y pérdida de agua, evaluación de dureza o penetrabilidad, actividad biológica y cobertura vegetal. Estas determinaciones, aunadas a las consideraciones sobre las condiciones que debe reunir el suelo para la labranza de conservación, a saber: condiciones físicas (baja resistencia mecánica, valores bajos de densidad aparente y porosidad de 45 a 50 por ciento, con 10 por ciento de macro poros); condiciones químicas (saturación de bases entre 50 y 60 por ciento y bajo porcentaje de aluminio intercambiable); y condiciones biológicas (niveles de materia orgánica, presencia de microorganismos y nivel de actividad de los mismos), permitirán decidir que método de labranza es el más aconsejable y cuales son los correctivos y enmiendas que deben aplicarse al suelo