Uso y manejo de los suelos de la parte plana del departamento del Meta

El estudio de reconocimiento de suelos realizado por FAO en 1965 abarcó un área de 54468.3 km2 o sea 64.5 por ciento de la superficie total del Meta (85770 ikm2). No se incluyen los territorios de la reserva de la Macarena, al oeste de la misma y el extremo sur oriental del departamento. Las asociac...

Full description

Autores:
Sánchez Sánchez, Luis Fernando
Owen Bartlett, E.J.
Tipo de recurso:
Book
Fecha de publicación:
1979
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/19905
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/19905
Palabra clave:
Ciencia del suelo y manejo del suelo - P30
Suelo
Clasificación de suelos
Utilización de la tierra
Transversal
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:El estudio de reconocimiento de suelos realizado por FAO en 1965 abarcó un área de 54468.3 km2 o sea 64.5 por ciento de la superficie total del Meta (85770 ikm2). No se incluyen los territorios de la reserva de la Macarena, al oeste de la misma y el extremo sur oriental del departamento. Las asociaciones de suelos de han agrupado, en 8 clases de capacidad y uso. Esta clasificación va de mejores clases de aptitud (clase I) a las clases inferiores sin ningún uso agropecuario (clase VIII). Los suelos de la clase I corresponden a terrenos de alta fertilidad, sin peligro de inundaciones, para cultivar maíz, arroz, algodón, sorgo, yuca, plátano, cacao, café, palma africana, frutas tropicales. 126000 hectáreas y representa cerca del 2.3 por ciento del área estudiada. Los terrenos de la clase II tienen alta fertilidad pero estan sometidos al riesgo de inundaciones periódicas, podrían pasar a la clase I haciendo obras de drenaje e infraestructura para control de inundaciones. Los terrenos de la clase II son de media o baja fertilidad pero con buenas características y facilidades de riego, abarcan 388000, 7 por ciento del área estudiada. En los suelos clase IV se pueden establecer pastos mejorados, por las costosas enmiendas no se recomiendan cultivos exigentes, a excepción de tabaco rubio, plama africana, maní, yuca y café. Son 572000 hectáreas o sea 10.5 por ciento del área. La clase V en los que se puede realizar prácticas moderadas de mejoramiento de pastos, son 497000 hectáreas, 9.1 por ciento del área estudiada. La clase VI, se deben manejar como praderas naturales Las VII para reforestar, la VIII sin uso agroperuacio, abarca unas 80000 hectpareas, 0.4 por ciento del área.