Manejo integrado de malezas en el cultivo de la soya para el Piedemonte Llanero

El manejo integrado de las malezas se basa en la aplicación de una serie de prácticas que buscan disminuir la competencia que ejercen las malezas sobre el cultivo y restringir el establecimiento y perpetuación de especies nocivas. Dentro de las estrategias de control se encuentran el control cultura...

Full description

Autores:
Bernal Riobo, Jaime H.
Tipo de recurso:
Conferencia (Ponencia)
Fecha de publicación:
1997
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/21388
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/21388
Palabra clave:
Genética vegetal y fitomejoramiento - F30
Soya
Manejo integrado de plagas
Malezas
Cultivo
Variedades
Análisis de suelos
Transitorios
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:El manejo integrado de las malezas se basa en la aplicación de una serie de prácticas que buscan disminuir la competencia que ejercen las malezas sobre el cultivo y restringir el establecimiento y perpetuación de especies nocivas. Dentro de las estrategias de control se encuentran el control cultural, el control físico o mecánico, el control biológico y el control químico. Es importante anotar de nuevo que solo con la interacción de estas prácticas se podrá llegar a obtener un manejo adecuado del complejo de malezas que día a día afectan la producción y rentabilidad de las explotaciones agrícolas que se llevan a cabo en el Piedemonte Llanero La región de los Llanos Orientales está ubicada dentro del ecosistema de trópico húmedo que se caracteriza por presentar regímenes de precipitación por encima de los 2100 mm de lluvia al año y una temperatura promedio anual de 26 oC. Estéls condiciones ambientales de alta precipitación y temperaturas altas indican que los ecosistemas existentes en la zona tienden a degradarse rápidamente una ves son intervenidos por el hombre para obtener una producción agrícola intensiva. Por lo tanto las estrategias de control de malezas se deben encaminar hacia el mantenimiento de comunidades de plantas que interactúen de una manera que no afecten la fragilidad de estos ecosistemas y preservar en los agroecosistemas formados por el hombre de una manera sostenible y rentable La degradación del ecosistema siempre conllevara a la disminución de la rentabilidad y a la perdida de recursos naturales invaluables